Oscar Fisterra



jardinero de la EcoCrítica



El Pepé, nuestro Partido


El Pepé, nuestro Partido, es amigo de los empresarios, emprendedores, gente de provecho, que aúna todas sus posibilidades e invierte y arriesga su dinero, su mucho dinero, para levantar empresa, para levantar España. Por eso somos amigos suyos y los defendemos, y cuando nos reunimos en nuestras múltiples Cámaras, despachos o Sedes de Partido, les preguntamos qué necesitan, qué podemos hacer por ellos. Y los empresarios nos consultan y nos cuentan sus proyectos, y los retos que quieren emprender y a lo que están dispuestos



Y todo funciona y nos conocemos todos. Cualquier Presidente de Partido regional conoce al Presidente de empresarios de su Comunidad, y quedamos muy a menudo, sobre todo a comer, en fabulosos restaurantes, como los de nuestro amigo Arturo Fernández, donde comían día sí, día también, Manzano, Gallardón o Botella, junto a Arturo Díaz Ferrán y al pequeño Nicolás.




Por eso, cuando caen en desgracia y les pillan, y hay un policía, un fiscal o un juez rojo que los arrincona y no podemos pararlos –ni siquiera con la mediación de Jorge Fernández Díaz– nos duele y mucho. Pero sabemos  que son  4 gatos: Correa,  Bárcenas  –grandísimo emprendedor: 47 M€– Rato o Blesa, y sus 4 secuaces: El Bigotes, Camps, Barberá o Granados, y nadie más. La corrupción es cosa de pocos, y tampoco eran nuestros amigos, ni los conocíamos tanto, se colaron en la estructura noble de nuestro Partido, por Génova 13, y punto. 4 manzanas negras que había que sacar, que hay en cualquier familia, empresa o mafia.

 


Y ya está. Esto no es un ejercicio de lógica y honradez. La lógica y la honradez para Podemos o para Borrel –menudo pringao el Borrel– que ni le quieren los catalanistas, ni los sociatas, ni la beautiful people de Felipe González, tan deabuty estos sociatas y tan amigos de Ciudadanos y de nosotros mismos y de los empresarios. Que entre nosotros todo funciona, y no con esos 4 perseguidos por el rojerío incansable de la justicia. Menos mal que la justicia no es un ejercicio de honradez. La lógica y la honradez para Podemos o para Borrel, que pringao.

 


El Pepé, nuestro Partido, es adepto al catolicismo, al Papado, pero no al papado rojo de Jorge Mario Bergoglio, sino a la santidad más nuestra y española de la Obra Diaria, esa que levanta escuelas y las hace crecer y las dota con canchas de tenis, piscinas cubiertas y farolas nuevas. Todo muy bien alumbrado. Nuestro Partido es amigo de los Campus Religiosos Educativos,  todo  bien  pagado  con  dinero  público, y bien concertado con la Iglesia española de la Obra Diaria, y no el Bergoglio ese, rojillo argentino.

 


Por eso, cuando las Mareas Educativas rodean el Congreso –que luego ni lo rodean, porque antes les cae una somanta a palos estupenda y luego unas multas del copón– nos sentimos atacados. La educación no es un ejercicio de Libre oportunidad. La Educación es una cosa de ricos y del santo apóstol de la Obra Nueva. La Libre oportunidad o la Educación libre para Podemos o para Borrel, menudo pringao.

  


El Pepé, nuestro Partido, es practicante de la sanidad, y de los hospitales y de los médicos en BéEmeUve. Nos gusta mucho que los médicos tengan muchos  medios  y  que no les falte de nada, y tengan buenos equipos de diagnóstico, y muchas enfermeras y muchas medicinas prohibitivas. Nuestro Partido y los buenos pacientes preferimos una Sanidad de Alto Standing y la subvencionamos a tope con nuestros presupuestos públicos.





Por eso cuando las Mareas Sanitarias nos llevan a juicio y paralizan iniciativas, de aquí te quito –Ramón y Cajal, 12 de Octubre o La Princesa– y aquí te pongo –Boadilla, Pozuelo o Majadahonda–  y con sus policías, fiscales y jueces rojos nos paralizan o nos entorpecen el negocio, nos fastidia.


La Sanidad no es un servicio Universal y gratuito, la Sanidad es un privilegio para quién la pueda pagar. La buena Sanidad es para ricos. La Sanidad esa, Universal y gratuita, para Podemos o para Borrel, que cada día es más pringao!!!